Amazon ha comenzado a gestionar envíos por vía marítima a sus almacenes de Estados Unidos, procedentes de comercios de China que utilizan su plataforma de comercio electrónico, y principalmente su servicio Fullment para vender sus productos.
Se trata del último paso de la multinacional estadounidense para desarrollar su negocio de entregas. De este modo, está asumiendo el trabajo que antes hacían operadores mundiales de transporte de carga, como United Parcel Service o FedEx.
No posee ni opera barcos, pero actúa como un transitario y proveedor de servicios logísticos a terceros, haciendo las reservas necesarias en los barcos y camiones entre los puertos y los almacenes.
El operador de comercio electrónico, que se registró en China para funcionar como freight forwarder a través de su filial Beijing Century Joyo Courier Service, ha llevado a cabo este tipo de operativas para al menos 150 contenedores de mercancía enviados desde China a Estados Unidos desde octubre de 2016, según los documentos de navegación de los puertos de entrada.
En enero de 2017, ha empezado a publicar las tarifas para sus nuevos servicios, como clasificación, etiquetado y distribución de envíos. También planea alquilar 40 aviones cargueros y ha adquirido 40 semirremolques, con el fin de gestionar una cantidad de envíos cada vez mayor.